Guanajuato, Gto. – El Pleno del Congreso local exhortó al titular del Poder Ejecutivo Federal, a efecto de que dialogue con los gobernadores que integran la Alianza Federalista, reconsidere el capricho de eliminar los 109 fideicomisos y le ofrezca al país una verdadera estrategia de respuesta al impacto humano y económico de la pandemia de COVID-19.
Al dar lectura a las consideraciones del documento el diputado Juan Antonio Acosta Cano manifestó que México no era una dictadura centralista, sino una República Federal, por la cual se luchó durante casi dos siglos, tanto en el campo de batalla como en el de las elecciones, la legislación y las instituciones.
En ese sentido, mencionó que uno de los principales logros del proceso de modernización y de transición del país había sido dejar atrás la sombra de la “presidencia imperial” que tanto daño le había hecho al país durante los siglos XIX y XX, y que hoy amenazaba con regresarlo al pasado disfrazándolo de “transformación”.
Acosta Cano apuntó que en respuesta a ese grave peligro que enfrentaba la república entera se manifestaban de forma contundente en contra de esa regresión centralista que se fraguaba desde algunos salones de Palacio Nacional.
“Con esta misma convicción proponemos que este Congreso levante la voz en respaldo del llamado que han realizado 10 gobernadores de distintos partidos políticos, para evitar que el país se deslice a los tiempos tenebrosos donde el capricho de Palacio Nacional estaba por encima de la Constitución, de las leyes y de los derechos; no sólo de los Estados como instituciones, sino de los ciudadanos como personas, pues al final del día el sistema federal existe justamente para permitir que en cada estado y municipio se diseñen y se aterricen las políticas que más beneficien a las personas concretas que viven ahí”, precisó.
Finalmente, dijo que coincidían con los gobernadores que integraban la Alianza Federalista en el sentido de que >>Es hora de respetar el espíritu republicano, federalista y democrático y replantear el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, reconsiderarla extinción de los 109 fideicomisos y ponderar un cambio de ruta en la estrategia federal contra la pandemia por Covid-19. En necesario establecer un diálogo efectivo y una empatía real. De no establecer puentes firmes y de respeto entre el gobierno central y los estados y municipios se pondrá en riesgo la consistencia y razón de ser de nuestro pacto federal>>.
Para hablar en contra del punto de acuerdo, el diputado Ernesto Alejandro Prieto Gallardo hizo uso de la voz e indicó que defender que no desaparecieran los fideicomisos era estar a favor de la opacidad, perjudicar a los ciudadanos y darle la espalda al pueblo que exigía que el dinero público se destinara en su beneficio.
Agregó que el manejo de los mismos siempre había sido un tema oscuro y que no se usaban para lo que era, además mencionó dos ejemplos de lo que consideró eran prueba de las irregularidades en el uso de los fideicomisos. También, dijo que lo que se estaba haciendo era poner un alto a la corrupción y la opacidad.
En rectificación de hechos el congresista J. Jesús Oviedo Herrera se refirió al comentario de su homólogo sobre el manejo oscuro de los fideicomisos, y mencionó que eran otra vez mentiras, demagogias y falso debate.
Indicó que se requerían resultados y no únicamente circo, y subrayó que destruían fideicomisos, pero no establecían reglas ni estrategias. Asimismo, manifestó que esa campaña de anticorrupción la hicieran, pero con actos y no sólo quedará en dichos.
En respuesta, el congresista Ernesto Alejandro Prieto Gallardo precisó que había varios fideicomisos que se negaban a ser auditados y las propias reglas hacían prácticamente imposible hacerlos llamar a cuentas.
Por su parte, el legislador Juan Antonio Acosta Cano señaló que si tenían los elementos los hicieran valer porque a todos les gustaba escuchar que se castigará la corrupción, pero a cuántas personas en realidad se habían castigado. “Ustedes son los que hacen el manejo discrecional, dejen de decir mentiras y hablen claro y con la verdad”, enfatizó.
En alusiones personas, el congresista Ernesto Alejandro Prieto Gallardo señaló que en poco tiempo el gobierno federal estaba cimbrando las bases de los anteriores gobiernos y que ellos no le estaban fallando al pueblo de México e instó a su homólogo a leer los informes sobre los fideicomisos. Además, nombró algunos exfuncionarios que estaban detenidos o fugitivos gracias a la labor del gobierno federal.
En su intervención, el diputado Jaime Hernández Centeno apuntó que no le sorprendía cómo se quería engañar a los guanajuatenses y que ningún funcionario federal había dado resultados, por no ir en contra del ejecutivo estatal, aunque no estén de acuerdo. Aplaudió a los que incluso renunciaron, y dijo que la corrupción debía combatirse y erradicarse, pero con humildad.
La congresista Jéssica Cabal Ceballos apuntó que si asumían que la supresión de fideicomisos obedecía a la preocupación legitima de combatir la corrupción, resultaba similar al tema de robo de combustible y la compra de medicinas pero que, la precipitación y falta de sensibilidad, provocaron daños colaterales, irritación y afectaciones económicas; así como tragedias humanas.
En su oportunidad, la diputada María Magdalena Rosales Cruz habló sobre lo que eran los fideicomisos y dijo que eran un instrumento financiero para asignar recursos públicos a proyectos específicos, sin embargo, no eran la forma más transparente ni eficiente de asignar presupuesto.
“Todos los fideicomisos son auditables, al igual que todo el presupuesto público, no obstante, su estructura los hace innecesariamente complejos para ser auditados porque gran parte están reguladas por el derecho privado, legislación financiera, bancaria, mercantil, etcétera”, indicó la congresista.
Agregó que la Auditoría Superior de la Federación había realizado auditorías a fideicomisos y encontrado irregularidades como la no erogación de recursos por más de un año para los fines para los cuales fueron constituidos.
Finalmente, manifestó que eliminar fideicomisos no significaba el no otorgar recursos, sino sólo el mecanismo mediante el cual se hacía.
Mientras, la congresista Alejandra Gutiérrez Campos indicó que en lo que iba de la Legislatura se habían aprobado 381 dictámenes de informes de resultados de auditorías diversas y que habían sido congruentes, ya que se aprobaban independientemente del partido que fueran.
Además, señaló que los fideicomisos públicos tenían diferente naturaleza, pero al final eran auditables porque utilizaban recursos públicos y que su antecesora se contradecía al decir que se había extinguido por los resultados de auditorías y al mismo tiempo mencionaba que era difícil auditarlos.
Rosales Cruz se pronunció en contra de la propuesta y habló de la dependencia que tenía la entidad de los recursos federales porque, dijo, los municipios se habían acostumbrado a no recaudar por el costo político o, en su caso, por no saber cómo hacerlo.
La congresista hizo una invitación para que no se mienta y haga uso electoral de esta situación y se recaude mejor a nivel local, se gaste con eficiencia y eficacia y sobre todo con austeridad.