México, D.F.- La tarde de este domingo en la México se lidió un encierro de Teófilo Gómez, desigual de presentación, descastado, con poca fuerza pero mucha nobleza y fue precisamente este último atributo el que le permitió a ‘Morante de la Puebla’ trazar una faena en cámara lenta.
El toro, segundo de ‘Morante’, llevó por nombre ‘Debutante’. Apenas fue picado pues su debilidad era manifiesta. También clara fue su bondadosa embestida y de ello se percató el sevillano quien mostró sus intenciones con una media verónica digna de una pintura.
Se paladeaba en el ambiente la faena grande y la ilusión aumentó cuando el español deletreó un quite por chicuelinas, terso, sedoso y con gran impacto en los tendidos.
En el tercio final, ‘Morante de la Puebla’ eslabonó, uno a uno, muletazos lentísimos en los que dio todas las ventajas a su burel para ayudarlo a embestir.
El toro tenía tendencia a salir suelto de las suertes y ‘Morante de la Puebla’ le dejaba la muleta en la cara para ligar y engarzar el siguiente muletazo en una explosión de júbilo que sólo el toreo bien hecho puede producir.
Sin prisas, con flojedad de cuerpo y ese toreo ‘agitanao’ que le caracteriza, ‘Morante de la Puebla’ firmó una de las actuaciones más importantes que ha cuajado en la México.
Tras la estocada el toro dobló y a petición popular ‘Morante de la Puebla’ cortó las dos orejas al tiempo que sonó el grito de ¡torero, torero!
El juez de plaza ordenó un excesivo arrastre lento a los restos del toro, pero eso fue lo de menos, porque lo verdaderamente importante fue la templada lentitud en cada trazo de este torero de época.
Con su débil primero logró momentos pintureros que le valieron para saludar desde el tercio.
LOS ALTERNANTES
Octavio García ‘El Payo’ enfrentó en primer lugar un astado sin fuerza que acometía con la cara arriba. Fue ovacionado tras pinchazo hondo y tres golpes de descabello.
Con el quinto de la tarde, el valiente queretano estuvo esforzado. Por lo mismo los aficionados, que registraron buena entrada, le aplaudieron con fuerza.
El aguascalentense Fermín Espinosa ‘Armillita IV’ tuvo una tarde cuesta arriba. Su primero fue protestado de salida y después de ahí el público poco le tomó en cuenta.
El torero de dinastía estuvo por encima del que cerró plaza.
Al término del festejo, el español salió a hombros de los entusiastas aficionados con los que vive una relación de extrema pasión.
Para el próximo domingo, cartelazo de lujo con Eulalio López ‘Zotoluco’, Julián López ‘El Juli’ y Joselito Adame, con toros de Montecristo.